Seguro que has escuchado hablar de la gestión de marca o, como su término anglosajón más común, branding.
Pero, ¿qué es eso de la gestión de marca? ¿por qué habla todo el mundo sobre ella? Si alguna vez te has preguntado alguna de estas cuestiones, sigue leyendo, que esto te interesa.
¿Qué es el branding?
Pues bien, se trata del conjunto de elementos visuales y estratégicos con los que reflejar en tu marca tus ideales, motivaciones y características. En otras palabras, el aspecto físico de tu empresa, lo que la gente ve desde fuera.
¿Por qué es tan importante?
La respuesta es clara. Aunque siempre se dice que no hay que juzgar a un libro por su portada, las personas nos movemos por impulsos, y lo que tu marca diga de ti, incluso antes del primer contacto, será esencial para que alguien se decida a escribirte.
A diferencia de lo que se tiene entendido, la gestión de marca no es solo el logotipo, los colores corporativos y poco más.
El branding o gestión de marca es el conjunto de esos elementos de identidad junto con las diferentes estrategias de publicidad y marketing que hacen de tu marca lo que tú dices que es. No olvidemos que del dicho al hecho hay un trecho.
Pero esto no acaba aquí, no es suficiente con que captes a tu cliente por lo que haya visto de tu empresa, sino que una vez se fije en ti, tienes que conseguir fidelizarlo.
¿Y cómo puedes conseguir eso? Haciéndoles sentir algo. Como decíamos anteriormente, las personas se mueven por impulsos, entonces, qué mejor manera de fidelizar posibles clientes que motivándoles con hechos que les conmuevan.
Que tu marca refleje los valores de las personas y que promueva ideales que se correspondan con el pensamiento de tu público objetivo, la empatía será tu mejor aliada.
Por ello, es esencial trabajar tu gestión de marca desde el principio, ya que se trata de los cimientos en los que vas a ir construyendo tu marca y esta tiene que ser sólida.
